La población chilena se formó principalmente por la mezcla de una población caucásica y una población amerindia. Como Chile fue una colonia militar durante casi 300 años, vino de España un gran contingente de soldados que no traían a sus esposas. Los matrimonios europeos que llegaban a Chile eran escasos en relación a todo ese contingente (1). De allí que fue forzoso el cruzamiento asimétrico entre varones europeos y mujeres amerindias que dieron origen a la población mestiza que rápidamente (en un siglo o tres generaciones) se convirtió en la mayoritaria. Desde la conquista en 1541 han pasado 15 o 16 generaciones. La población caucásica se había separado de la amerindia (rama de la mongoloide) hace 35 o 40 mil años (1300 generaciones). Este cruzamiento asimétrico implicó una contribución asimétrica de los factores genéticos. Si fijamos la contribución caucásica para los autosomas en 50%, la del cromosoma X será sólo de 33%, el cromosoma Y será 100% caucásico y el DNA mitocondrial 100% amerindio (2). Cabe aclarar que los grupos amerindios que participaron fueron atacameños, diaguitas, changos, picunches (mayoritariamente) y algunos otros al norte del Maule.
Buena síntesis histórica, ademas de genética, realiza el Dr. Carlos Valenzuela. Al chileno le cuesta llevar consigo la herencia mapuche. Por diversos medios me e encontrado con aquellos que no sabían, y con aquellos que cierta indiferencia, como si se tratase de un hecho histórico mas, uno de tantos irrelevantes para "el mundo de hoy dia", lo asumen como diciendo "y a mi que?". Hay otros, que descubriendo o siendo siempre consciente de su ascendencia mapuche, asumen el extremo contrario, sin hacer notar su componente wingka, lo mestizo en su persona, y sin saber que "lo chileno" que el rechaza tiene mucho, a lo menos su mitad, de "lo mapuche.
Desde el exterior de Chile habido gente, algunos intelectuales, que solo les a bastado ver al común de los chilenos para darse cuenta del influjo mapuche. El filosofo Hermann Graf Keyserling, conde de Keyserling, llego a enrostrarle a un aristócrata chileno su fisionomía y psicología araucana."¿No haya entre nosotros, señor conde, un marcado espíritu español?" le pregunto el aristócrata chileno al filosofo. "El "homo chilensis" no se parece al español por que se parece al araucano" responde secamente. "Pero fíjese señor conde, que numerosas familias nuestras, no tiene el menor aporte indígena; yo mismo, por ejemplo, puedo señalar mi exclusiva ascendencia española." A esto remata: "Usted señor, es tan araucano como los otros". El chileno suele no ahondar mucho de la proveniencia de la "morenidad" de los chilenos. Cuando nos encontramos con un hombre o mujer de cabellos rubios, ojos azules y un metro noventa de alto , la gente piensa: " ¿de donde sera esta gringo?" cuando nos encontramos con un moreno, de pelos negros e hirsutos, no nos párese una rareza , es de lo mas común, y justamente por eso lo obviamos .
Rodolfo Lenz, filologo aleman acentado en Chile, primero en realizar estudios al mapudungun llego a considerar que el español hablado en Chile se trataba de un castellano araucanizado. Aun que los estudios posteriores han llegado a concidarar la hipotesis de Lenz como "exajerada" yo me pregunto ¿que llevo a este estudiosos aventajado a proponer tal cosa?. Pues creo que no puede ser otra que el mismo chileno. No hay dudas que para cuando Lenz, principio del siglo XX llego a Chile la población un fisico mayormente indigena abundaba, mayormente en las clases bajas y en la clase media
Pedro Aguirre Cerda, diria Neruda: " era el mismo Michimalono reencarnado"
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